Pilar Urbano es una buena fabuladora y esa es una virtud literaria que agradecen las editoriales y los lectores porque resulta más apasionante leer historias contadas en primera persona y con detalles íntimos que un relato aséptico de la historia más cercana que hemos vivido.
Reconocido este mérito que ha impreso la autora casi todos sus libros (La Reina muy de cerca, El precio del trono o Garzón, el hombre que veía amanecer), he de decir que no me gustan los periodistas que se inventan la historia, la escriben a la medida o conveniencia de sus intereses, sus filias o sus fobias y que para hacerla creíble se convierten en testigos de acontecimientos en los que no han estado o citan como fuentes fidedignas a un muerto que ya no puede confirmar ni desmentir lo que se afirma, o un perro, pastor alemán, que aunque sea la mascota del Rey no tiene la cualidad de poder hablar para darle la razón a Pilar Urbano.
A Pilar la conozco hace muchos años y de ella recuerdo que se levantaba mucho antes que el resto de los periodistas cuando íbamos de viaje con el Rey o el Presidente del gobierno para ir a Misa y comulgar. Imagino que hay cosas que para algunas no debe ser pecado, y me da que para la autora del libro » Lo que Suárez olvió y el Rey prefiere no recordar » convertir mentira en supuesta verdad es un tema baladí .
Como he dicho al principio de este artículo, ya le ha ocurrido con otros libros en los que su inventiva la llevó a entrecomillar diálogos que nunca existieron, y como le sale rentable poner la mano en el fuego y no quemarse porque la Editorial Planeta le publica cualquier libelo y además se lo paga muy bien porque el Señor Lara gana más dinero aún con esas ediciones, es posible que dentro de poco publique otro en el que aparezcan los diálogos inéditos de JFK y Marilin Monroe sobre la invasión de la Bahía de Cochinos.
Dicho esto no sé qué conversaciones tuvieron el Rey y Suárez sobre el 23 F, y no deshecho la posibilidad de que algunos de los enfrentamientos dialécticos que se produjeron entre ambos al final del mandato del hoy difunto Presidente tuvieran algo que ver con asuntos delicados, pero que Pilar conozca que Don Juan Carlos le dijo a Suárez «¿ Me estás amenazando, cabrón ?» y que en ese instante el pastor alemán del Rey se lanzara contra el Presidente con intención de moderle, forma parte de un relato imaginativo, pero de cuya veracidad sólo podrían dar cuenta el propio Rey, el difunto o el animal, pero no la autora del libro que no aporta ninguna prueba fiable de las acusaciones que realiza sobre que Don Juan Carlos era el » elegante blanco» del golpe del 23 F.
Cayo Lara, que aburre a las ovejas con su matraca inacabada , ya se ha apresurado a decir que el Rey debe desmentir a la periodista o si no será sospechoso de haber organizado el golpe de Estado del 81, y estoy convencido de que a esta teoría se seguirán apuntando los que tienen ganas de que sus deseos coincidan con la realidad aunque no exista fundamento para ello.
El blog de Diego Armario 
Reblogueó esto en más Europa.
Ni quito ni pongo Rey pero es evidente que este libro, dice lo que muchos españoles sospechamos, desde ese fatídico día 23 de febrero de cuyo año, no quiero acordarme porque presencié en directo, como las tanquetas que ocuparon Prado del Rey estaban aparcadas en el arcén delante de la empresa en la que yo trabajaba….pero sería mucho de agradecer que alguien todavía vivo e implicado para bien o para mal en este turbio y oscuro asunto, saliera a desmentirlo evidentemente con pruebas porque delo contrarío, no sabríamos quien miente o dice la verdad lo único cierto, es que al día de hoy, nadie lo ha hecho y una de dos, a rio revuelto ganancia de pescadores o cuando el rio suena es que agua lleva……
Personalmente no conozco a Dña. Pilar, no he leído nada suyo, ocasionalmente hace años en un programa de radio que creo conducía Buruoga la escuche, lo que pienso «habrá que leer el libro» es como lo escribe y no lo que resaltan los medios suposiciones hay muchas desde Trevijano, las de ex coronel Martínez Inglés muy graves y nadie lo ha procesado, no hay duda el «principito» de la época junto a Kissinger y Mujica vendió el Sahara, Sabino sabría mucho hizo algunos comentarios que haya cada uno su interpretación hasta los malos tratos del Rey a la Reina, la dignidad del Rey hace años que está en entre dicho y si no fuera «inmune» a la Ley, hay sobrados indicios para poderlo procesar hasta por su enriquecimiento.
Yo a Pilar la conocí una tarde lluviosa de otoño y cómo no llevaba paraguas me ofreció el suyo cuándo iba a subir al coche, le di las gracias y me dijo ¿ tu sabes con quien estás hablando ? desde aquella me cae fatal y no he léido nunca nada de ella ¿ a que suena a real ? pues me lo acabo de inventar jajajaaj.Quiero decir con esto que un buen escritor no se atribuye verdades que han sucedido o que todos de alguna manera tenemos nuestras dudas, la mia es que quizás si esté imbolucrado en ese famoso día de nuestra historia, pero séa así o no, ella se ha hecho dueña de conversaciones y situaciones que supongo plasmará en sus escritos cómo si le perteneciesen, mire usted yo también escribiría un libro donde con conocmiento de causa ( mi hermano era Coronel ) y sabía todo lo que se iba a montar, de hecho estaban acuartelados.No voy a aburrir al personal con mis cosas, pero no hay que sacar conclusiones y en estas cosas es mejor cautela que lijereza, buenas noches.
Marisa. Escribes muy bien. Me ha encantado tu comentario .