La autoestima es el primer y último refugio en el que los seres humanos nos apalancamos cuando las cosas bien mal dadas o cuando queremos que vayan mejor, porque estamos viviendo unos tiempos en los que si no nos queremos a nosotros mismos corremos el riesgo de constatar que no tenemos clá que nos aplauda.
Hasta que aparecieron las redes sociales la gente normal miraba, a veces con envidia, a quienes se paseaban por las pasarelas y posaban ante cientos de fotógrafos con sus mejores galas, pero ahora cualquiera se hace un autorretrato, pone cara de interesante o de estreñido, lo cuelga en Facebook, twitter o Instagram, y obtiene la generosidad de cientos o miles de “me gusta”, que con frecuencia son un exceso de generosidad de quienes nos quieren.
Estoy persuadido que este desahogo ahorra muchas horas de sesiones con el psicólogo y sirve para que distingamos a la beautifull people de la gente guapa, porque los primeros con frecuencia solo tienen dinero en el banco y cicatrices de cirugía estética en su cuerpo, mientras que los segundos derrochan tanta imaginación como ganas de reconocimiento entre sus anónimos admiradores.
Durante muchos años de dedicación a este oficio de contar cosas sostuve que en la radio no hay voces bonitas o feas sino distintas, y a partir de ahí capaces de comunicar o de dejar indiferentes a quienes las escuchan.
Algo similar creo que sucede con nuestras facciones, y basta con que seamos capaces de transmitir algo singular y de no dejar indiferentes a quienes nos miran para que podamos entrar en el limbo de los seres interesantes, y de esos hay muchos que nos regalan con generosa imaginación momentos muy personales, divertidos y bellos.
La gente guapa no son los o las modelos estereotipados que parecen estar cortados por un mismo patrón estético como nos quieren hacer creer los que imponen los cañones de belleza.
Alguna vez he escrito que los diseñadores no aman a las mujeres porque no las desean,y por eso las clonan en una hierática delgadez. La belleza está en la gente normal que come y tiene curvas en su cuerpo y arrugas en su cara.
Por eso yo celebro esos pases de modelo caseros que hacen algunas de mis amigas, a veces desconocidas, de facebook , y que cuelgan en la red con la sana intención de posar en la pasarela gratuita de quienes siendo interesantes, reclaman su minuto de gloria e imaginan sonoros aplausos.
El blog de Diego Armario 
Totalmente de acuerdo contigo respecto a los diseñadores , en primer lugar no se para quienes lanzan la moda , las mujeres » normales » tenemos formas , si ellos no las ven es otra cosa . Hace años impartí unas conferencias sobre anorexía Y bulimia y gracias a ello me di cuenta de cuantas jóvenes estaban a punto de caer en sus redes , madres anónimas me llamaron por teléfono desesperadas , por eso digo y en mayúsculas NO A LOS DISEÑADORES , que se forran a costa de es@s posibles muchach@s y pongo la @ por qué también atañe a los hombres . Cambiando de tema , me ha dejado sin habla lo que transcendió en la prensa lo de ese hombre de Vigo que llevaba cinco días muerto y nadie había preguntado por él , tenía 51 años y gracias a una amiga de facebook que llamó a la policía lo localizaron en ese estado , la soledad en ocasiones es más triste de lo que algunos piensan , sinceramente me impactó la noticia , principalmente por todo lo que le rodeaba y me callo por respeto , ¿ hay algo más triste ? buenas noches .