el debate de hoy

No son guapos, no tienen glamour, la barba no les convierte en héroes de leyenda, pero los dos son buenos parlamentarios, políticos con experiencia, ministros de casi todo en sus respectivos gobiernos y vicepresidentes de quienes fueron sus jefes.

Rubalcaba y Rajoy tienen vidas políticas paralelas, entre otras razones porque han sido los eternos segundos y ambos han llegado a donde están casi sin querer. Aznar eligió a dedo a uno de sus tres vicepresidentes – el que menos ganas tenía de ser candidato – y Rubalcaba dio el paso adelante cuando los viejos dinosaurios de su partido le dijeron que tenía que hacerlo para salvar parte del desastre al que les había llevado Zapatero.

Hoy se enfrentan en el debate de televisión los dos con un guión que les ha escrito otro, porque el autor de lo que hoy discutirán es el presidente del gobierno saliente: el paro, la situación económica, la debilidad del Estado, la falta de prestigio internacional y la creciente división social son obra del actual inquilino de la Moncloa, con lo que de los dos contendientes uno sólo tiene que señalar con el dedo lo que ocurre y el otro deberá esforzarse en decir que con la derecha nos irá peor a todos.

El debate de hoy va a ser un debate desigual: fácil para Rajoy y complicado para Rubalcaba, porque el primero tiene casi todo a su favor y el segundo parte con la sensación de derrota, aunque con un objetivo muy claro, conseguir animar el voto de los socialistas, hacer que ninguno de los suyos se quede en casa, pedirles que tiren de militancia o de simpatía ideológica, que voten con el corazón y no con la cabeza, que no permitan que las encuestas sean una trágica realidad. A Rajoy le bastará con no meter la pata, ser moderado, hablar de esperanza y decirle a los españoles que va a hacer lo que ya hizo el gobierno de Aznar en el 96: crear empleo.

Por lo demás, y aunque es cierto que existe una enorme expectación internacional por lo que ocurra esta noche, no escucharemos nada nuevo.

Un comentario en “el debate de hoy

Deja un comentario