el desconcierto de la izquierda

Un analista serio al mirar las encuestas que sitúan Podemos como tercera fuerza política en unas eventuales elecciones que se celebrasen en estos momentos a un punto del PSOE, fagocitando prácticamente a Izquierda Unida, restándole votos a los partidos que tenían vocación de bisagras y sin apenas hacerle daño al PP diría que empieza a ser una realidad el fin del bipartidismo, y si ese mismo analista se fija en Cataluña donde se confirma el ascenso del Esquerra Republicana que la convierte en partido de gobierno y la caída en picado de Convergencia I Unió, diría alli gana sin paliativos el independentismo de pata negra.
Sin embargo yo que creo que las cosas hay que llamarlas por su nombre y que hay que buscar las causas de esta situación y diré que mear fuera del tiesto tiene sus consecuencias, y si estas perspectivas demoscópicas se cumpliesen tendriamos una España y una Cataluña ingobernables, en manos de formaciones políticas que no creen en el sistema democrático y el respeto a las leyes.
Aquí no se trata de criticar a Pablo Iglesias – personaje absolutamente identificable por sus declaraciones, actitudes, y comportamientos, que siempre son más clarividentes que las declaraciones oportunistas que pueda hacer – ni a Oriol Junqueras, un político que también ha hablado de incumplir las leyes o paralizar durante una semana la economía de Cataluña – porque ellos y sus formaciones si reciben importantes apoyos de los ciudadanos tendrán legitimidad para gobernar según sus programas. De lo que se trata es de preguntarse qué hacen los otros partidos políticos que se están dejando comer el terreno electoral. Mi respuesta ya la he dado, unas líneas más arriba : están meando fuera del tiesto.
La gran castigada en el conjunto de España es la Izquierda – la vetusta izquierda comunista y la despistada izquierda socialdemócrata – que no aparecen ante los ciudadanos como una solución creíble a la derecha gobernante de los recortes. La izquierda que pierde frente a Podemos es la izquierda de los discursos y no de las propuestas creíbles porque cree que puede sobrevivir sólo criticando a la derecha para luego comportarse como ella. No tienen vocación de gobierno ni el PSOE ni Izquierda Unida, sólo tienen vocación a aliarse para echar a la derecha . Ése es su único programa y así no se arrastra a un electorado huérfano que a falta de algo antiguo que les convenza apuesta , al menos en las encuestas , a los que mejor han sabido canalizar el cabreo colectivo de los insatisfechos.
Yo espero que gane un partido serio, con sentido de Estado, respetuoso con las leyes, capaz de regenerar la vida política, que destierre la corrupción , eche a los golfos, recupere el sentido social de la política y haga que la gente en este país vuelva a tener esperanza. Personalmente no creo en los nuevos salvadores y me preocupa la ceguera de los que quieren ser más que Podemos, porque por ese camino cada vez serán menos.